¿Alguna vez has comprado nada más conocer un producto o servicio?
Piénsalo, detrás de cada compra siempre hay un proceso de valoración y evaluación.
Y es que es muy complicado que todas las visitas que entran a tu web hagan clic directamente en el botón de pagar.
Ya sabes, desde que un usuario te conoce hasta que finalmente compra, hay un proceso de valoración y evaluación sobre tu producto o servicio.
Pero tú puedes echar una mano a tu potencial cliente durante ese proceso para acercarlo a la compra gracias al retargeting.
De este modo, puedes impactar repetidas ocasiones en los mismos usuarios para hacerlos avanzar por el embudo de conversión y hacer que terminen comprando.
En el post de hoy, vamos a ver qué es el retargeting en marketing digital y cómo puedes usarlo para aumentar las ventas de tu negocio.
¡Sigue leyendo!
Tabla de Contenidos
Qué es el retargeting
El retargeting es un sistema de marketing digital que permite crear publicidad adaptada en función del comportamiento que han tenido los destinatarios anteriormente en Internet.
El proceso de una estrategia de retargeting es muy sencillo.
¿Te suenan las “cookies”?
Pues bien, cada vez que accedemos a una página web, nuestra visita es detectada por una cookie que tiene acceso a nuestro historial de actividad con respecto a esa página web.
Dicha cookie, al detectar nuestra presencia, nos añade en una lista de “remarketing”.
Digamos que detecta nuestra presencia y nos pone la etiqueta de “persona interesada”.
Desde ese momento, es muy probable que todos los anuncios que nos aparezcan cada vez que naveguemos por Internet o estemos en las redes sociales, tengan que ver con esa página que visitamos anteriormente.
¿Retargeting o remarketing?
¡Los dos!
A estas alturas, es probable que hayas oído hablar del “retargeting”.
O quizás te suene más el término de “remarketing”.
(Este último es más conocido ya que es como llama Google a este tipo de estrategia publicitaria en su plataforma).
La cuestión es que tanto el remarketing como el retargeting hacen referencia a una estrategia de marketing cuyo objetivo es volver a impactar a través de publicidad en usuarios que ya han interactuado con una marca en concreto.
¿Dónde hacer retargeting?
La manera más común de empezar una estrategia de retargeting es una vez que un potencial cliente ha visitado nuestra web.
Pero también podemos hacerlo cuando los usuarios hayan abierto un email o hecho clic en algún anuncio.
Los canales más usados para seguir una estrategia de retargeting son los siguientes:
- Anuncios en redes sociales.
El retargeting en Facebook e Instagram Ads es sin duda uno de los más usados.
Los anuncios se mostrarán sólo a aquellas personas que ya hayan mostrado un interés previo en la marca e irán variando en función de la posición en la que se encuentre dentro del embudo de ventas.
- Email marketing.
Hacer retargeting con plataformas como MailChimp o Active Campaign te permite enviar emails personalizados para aquellos usuarios que hayan dejado su compra a medias, hayan abandonado el carrito o por ejemplo, no hayan completado el pago.
- Publicidad en Google.
Ciertas páginas webs ofrecen banners en los que se muestra publicidad aleatoria. Esta publicidad siempre está relacionada con intenciones de búsqueda previa de los usuarios.
Ventajas del retargeting o remarketing
- Es el Pepito Grillo de tu cliente.
El retargeting actúa de Pepito Grillo y le recuerda a tu potencial cliente que estás ahí y que eres la solución a sus problemas.
- Obtienes mayor visibilidad.
Tu propuesta de valor y tus productos o servicios llegan a un mayor número de usuarios potencialmente interesados en lo que ofreces.
- Facilita el proceso de compra.
Da ese pequeño empujón a tu cliente para acercarlo a la compra impulsando la toma de decisiones.
- Se puede combinar con otras técnicas de venta.
Como por ejemplo, el cross-selling. Aunque un usuario haya estado interesado en un producto específico, también puedes mostrarle otros de mayor o menor valor para ofrecerle más opciones.
5 consejos para que tu retargeting en Facebook Ads funcione mejor
- La segmentación es fundamental.
Segmentar bien tus campañas te ayudará a diferenciar entre distintos tipos de usuarios y ofrecerles contenido acorde con sus intereses.
- Haz una landing para cada objetivo.
Necesitas contar una landing page para cada objetivo que quieres conseguir si pretendes que tus clientes realicen esa acción final.
Cuando más específica sea, mejores resultados podrá tener.
- Varía las creatividades.
El remarketing consiste en mostrarte varias veces a una misma persona así que, para no aburrirle, ve cambiando las creatividades y los textos de los anuncios para que no se cansen de ti.
- Adáptate a la fase del funnel.
En función de la etapa del embudo en la que se encuentre cada cliente sus necesidades son diferentes. Si quieres conseguir éxito tienes que adaptarte a las diferentes etapas y momentos y ofrecerles contenido relacionado con las mismas.
Piensa qué es lo que necesita el usuario en cada etapa y ofrécelo.
- Prueba y prueba.
Los test A/B te ayudan a poner a prueba diferentes elementos para ver qué funciona mejor en cada cliente y poder adaptarse más a ellos para conseguir el objetivo más fácilmente.
Como en todo en marketing digital, no existe una pócima mágica que haga que de repente lleguen clientes a tu negocio y que estos compren.
Pero sí que existen muchas técnicas y estrategias que te ayudarán a conseguir posicionarte como la primera opción a ojos de tu potencial cliente.
El remarketing es, sin duda, una de ellas.
Cuéntanos en los comentarios si has probado alguna estrategia de retargeting en tu negocio.
¡Te leemos!